Español: “¿Puede la historia asimilarse a la ciencia y la tecnología?” Con esa interrogante, el destacado investigador y Premio Nacional de Historia 2016, Julio Pinto Vallejos, inició su charla, titulada “¿Historia en CONICYT?” En la ocasión indicó que Chile no sólo ha sido un laboratorio natural para los investigadores del área de las ciencias, sino también se ha configurado como un enorme centro experimental para diversos sucesos históricos. “Nuestro país ha vivido varios experimentos, uno de ellos ocurrió entre las décadas de los 60´s y 70´s, con la puesta en marcha del capitalismo neoliberal”, indicó.

En ese sentido, el especialista en historia social, explicó cómo pudo llevar a cabo sus investigaciones con la aplicación del método científico, expresando que “la historia también debiese ser racional, sistemática, verificable y generar conocimiento práctico”. El académico ha desarrollado a lo largo de sus 40 años de trayectoria, tres grandes líneas de investigación. La primera, “Historia Social y Económica del Ciclo Salitrero”, fue con la que desarrolló su tesis doctoral y a la que dedicó casi dos décadas de su carrera profesional. “Mi primera obsesión fue entender cómo se desarrolló el Chile de los años sesenta y la Unidad Popular, época donde nos posicionamos como un foco mundial entre el enfrentamiento de las ideologías socialistas y capitalistas”, señaló. Su otra gran área se titula “Izquierdas y Derechas en Chile (1965-1982)”, donde trabajó en colaboración con la también historiadora, doctora Verónica Valdivia, quien además es su esposa. Finalmente, resaltó una línea de investigación que está concluyendo en el presente, la cual se relaciona con la construcción del “Estado Social en América del Sur”, entre 1830 y 1860. Dicho trabajo, que lo ha tenido ocupado durante los últimos 10 años, le ha permitido traspasar las fronteras de Chile e investigar el mismo proceso en países como Argentina y Perú. “Nos hace bien mirar por encima de la muralla y darnos cuenta de que nos parecemos mucho más a nuestros países vecinos de lo que creemos, o de lo que queremos creer. En el fondo es entender que no somos tan diferentes después de todo”, explicó el doctor Pinto. Una vez presentadas sus líneas de investigación, y luego de profundizar en cada una de ellas con vívidos ejemplos que trasportaron a los asistentes a las diferentes épocas involucradas, el orador invitó a los oyentes a ser miembros activos de la historia y a construir juntos el futuro. “Hay que tener en cuenta que en un momento de la historia de Chile las personas comunes se sentían agentes históricos y comprendían que sus actos tendrían una implicancia en el colectivo”, concluyó.

En alrededor de una hora y media, el conferencista logró plasmar parte de la historia social de Chile de una manera cercana y entendible. De sus palabras no solo se desprendieron antecedentes formales de sus investigaciones, sino también, una mirada analítica frente a los diferentes episodios de nuestro país.